19Trastes: La guitarra y otros instrumentos de cuerda
     
 
 
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Historia de la guitarra: Primeros pasos

Guitarra de cuatro órdenes dobles La vihuela fue el instrumento preferido de los grandes polifonistas españoles del siglo XVI (Milán, Narváez, Mudarra, Fuenllana, Valderrábano, Pisador, entre otros). La obra Tres Libros de Música en Cifras para Vihuela, publicada en Sevilla el año 1546 por Alonso Mudarra, es la primera en incluir composiciones para una guitarra de cuatro órdenes.

Miguel de Fuenllana también incluye composiciones para este instrumento en su libro de tablatura Libro de música para Vihuela intitulado Orphenica lyra, publicado en Sevilla en 1554. La guitarra se la denominaba "española" cuando empezó a hacerse de cinco órdenes regularmente.

Tradicionalmente ha sido tenido como "inventor" de este instrumento fue Vicente Espinel (1550-1624) que se asume fue quién añadió una quinta cuerda a la antigua guitarra de cuatro cuerdas. Quién se encargó de atribuir esta invención a Espinel fue Lope de Vega, pero esta declaración es refutada por Doisi de Velasco (1640) y Gaspar Sanz (1684) en sus tratados sobre la guitarra española.

En contra de Espinel está el hecho que, once años antes de su nacimiento, Bermudo, que escribe en 1544, menciona una guitarra de cinco órdenes. Espinel, no obstante, si no fue el inventor de la guitarra española de cinco órdenes, ha sido probablemente quien se encargó de hacer de ella un instrumento popular en todas las esferas sociales de España.

El tratado más antiguo sobre la guitarra española es de Juan Carlos Amat, publicado en Barcelona en 1596. Pocos años después aparece en Italia la primera gran obra dedicada al instrumento. G. Montesardo (Bolonia, 1606) publica su "Nuova inventione d'involatura per sonare Il balleti sopra la chitarra espagnuola" y la "Intavolatura di chitarra alla spagnuola" de G. A. Colonna de 1620.

Guitarra de cinco órdenes dobles, 1590 Tras ellas en España se sucedieron diversas contribuciones entre las que hay que destacar, la de Luis de Briceño (1626), Ruiz de Ribayaz, Francisco Guerau, y Gaspar Sanz con su "Instrucción de música sobre la guitarra española" publicada en Zaragoza en 1674. En Francia el método de Luis de Brizeño fue publicado en 1626 (París, Pierre Ballard). Asimismo, numerosos trabajos aparecieron en España, Francia e Italia durante el siglo XVII.

Para fines del siglo XVI y principios del XVII, cuando la música de polifonía vocal y contrapunto empezó a declinar, y con ello aumentó el interés de los compositores por la vertiente instrumental, la guitarra española comenzó también a ganar una mayor aceptación, y podría por tanto decirse que aparece con todo su esplendor el instrumento.

Las guitarras más antiguas que conservamos datan del siglo XVI, y morfológicamente disponen de una caja más pequeña y unas escotaduras (cintura) más anchas que los instrumentos actuales. En algunas ocasiones tenían tapas redondeadas (elaboradas con tiras adjuntas como el cuerpo de una barca) pero que se unían a la caja mediante rebordes perpendiculares. La longitud de escala era considerablemente inferior a la actual y solían disponer de cinco órdenes de cuerdas.

Gran parte de los instrumentos que han permanecido hasta la actualidad son de origen italiano. Estos instrumentos fueron construidos con un afán más estético que de otra índole y fueron creados con una artesanía cuando menos excepcional. Sus contrapartidas francesa y españolas eran más populares y al ser tocadas con mayor asiduidad han tenido menos opciones de llegar en buenas condiciones hasta nuestros días.

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