En el ambiente de afición a la música propiciado por su padre y hermanas mayores, Turíbio empieza a aprender guitarra a los 12 años. Los progresos son tan rápidos que no sólo sorprenden a su familia sino a sus profesores. Con 12 años le lleva su padre a ver una película sobre Andrés Segovia a la Embajada de Estados Unidos en Río. Esa noche conocerá tres personajes que serán claves en la historia de su vida: Antônio Rebello (que sería su profesor de guitarra), Hermínio Bello de Carvalho (poeta, productor y alumno de Antônio Rebello) y Jodacil Damaceno (guitarrista ayudante del profesor Rebello). Rebello le proporcionará un sólida base musical y profesional, Damaceno le enseñará el universo de la guitarra clásica y Bello de Carvalho le abrirá las puertas de lo mejor de la música popular brasileña con amigos tan transcendentes como Pixinguinha, Jacób do Bandolim, César Farias, Nicanor Teixeira, Elizeth Cardoso, Radamés Gnattali, Paulinho da Viola y Clementina de Jesus entre muchos otros. Estudando con Antônio Rebello, Turíbio conoce a Heitor Villa-Lobos en 1958, durante una conferencia, en la que Rebello le había pedido que asistiera y tomara cuidadosamente apuntes. De estos apuntes surgiría años más tarde el libro ""Villa-Lobos y la guitarra". Sus estudios musicales continúan con diferentes profesores hasta caer en las manos del prestigioso Edino Krieger. En 1961, durante una conferencia de Bello de Carvalho sobre la obra de Villa-Lobos Turíbio tocará para Arminda Villa-Lobos, y esta impresionada le facilitó grabar los "12 Estudos" que el maestro dedicó a Andrés Segóvia. Su voluntad de estudio ha sido inagotable: estudió en Francia (dónde vivió en París durante varios años siendo profesor del Conservatorio), en Inglaterra donde estudió con Julian Bream y en España donde estudió con Segovia. Es uno de los guitarristas más prestigiosos, tanto en Brasil como en el exterior, y tanto dentro de la música clásica como en vertientes más populares. Con más de 40 discos grabados, fundó em 1983 la Orquesta Brasileña de Guitarras y es director del Museo Villa-Lobos de Río de Janeiro, desde 1985.
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Turibio Soares Santos nació en São Luis do Maranhão de padres simpatizantes de la música, aunque a los tres años del niño la familia se desplazó a Río de Janeiro.