Llevado a Brasil por los colonos portugueses, es en este país dónde ha adquirido carta de naturaleza de primer órden, siendo instrumento imprescindible en la samba y el choro, amén de otros tipos de música regionales. Con gran divulgación a partir del siglo XVI, hermano de la Braguinha de Madeira y primo hermano de los guitarricos españoles, el timple canario, el cuatro venezolano, el ukelele, etc. Se encuentran varias afinaciones, siendo la más utilizada en Brasil [Re-Si-Sol-Re] (de agudos a graves), aunque también es frecuente [Re-Si-Sol-Sol] (estas 2 últimas octavadas), El cavaquiño brasileño es mayor, con una caja de resonancia más grnade, lo que implica más cuerpo de graves, y está totalmente barnizado. Se toca con púa y, aunque su función principal es rasgándolo en acompañamiento, muy frecuentemente se toca punteado como solista, existiendo verdaderos virtuosos. Con sólida implantación en el folclore de algunas regiones de Portugal, fue llevado a Brasil por los colonos portugueses, encontrándose en la música popular en regiones del Norte al Sur, pero siempre en ámbitos rurales de los estados del interior. Pese a su procedencia europea, el orígen de la Rabeca es árabe, conociéndose de su existencia ya en la Edad Media. Se toca con arco y es el precursor del violín. En Portugal la Rabeca tiene el mástil muy corto y se afina igual que el violín pero una octava por encima emitiendo un sonido muy agudo. En Brasil, dependiendo de la región, puede tene 3, 4 o 5 cuerdas, y estar construído de diferentes tipos de maderas. Hermano español de la rabeca portuguesa su orígen es árabe, como el de aquella, existiendo testimonios del mismo ya en la Edad Media. Se toca con arco y como a la rabeca se le considera un precursor del violín. En España aún se toca en el Norte, encontrándose instrumentos de 3, 2 e incluso 1 única cuerda, y se hacen sonar por frotamiento con un arco cuya cuerda está hecha de crin de caballo untada con resina. Todo el instrumento se construye con madera salvo la tapa armónica que puede ser madera, piel e incluso latón. Se afina en cuartas o quintas. Lo más usual es encontrarlo afinado como un violín. De la familia del cavaquiño, fue llevado por los colonos portugueses a Hawai. Ha alcanzado su mayor popularidad y difusión a lo largo del siglo XX a raiz de su penetración en Estados Unidos. Está también fuertemente enraizado en áreas de Perú y en la Isla de Pascua. Utiliza 4 cuerdas simples metálicas encontrándose distintas afinaciones y siempre con una presencia tímbrica muy aguda. Diseñado en Chicago en 1927, este extraño instrumento es un Ukelele Doble Bajo . El método para tocarlo consistía en rasgar las 3 cuerdas más altas con una púa y pulsar las más graves con los dedos. La aportación es utilizar una serie de cuerdas adicionales de bajo que se tocarían con los dedos, para portar cuerpo grave al estridente sonido que produce el ukelele tradicional. Estas cuerdas se afinan por detrás del instrumento. Instrumento familia de la mandolina con presencia en prácticamente todas las regiones de España y en multitud de manifestaciones de música folclórica, especialmente en rondallas, desempeñando el papel de tiple. En Portugal este instrumento no existe ya que allí se desarrolló para funciones similares el Bandolim (mandolina portuguesa). En España, la mandolina Española (en franco desuso), tiene un gran parecido a la bandurria, pero con caja de resonancia menos profunda. Hay constancia de su existencia en España ya en el siglo XIV y no parece que haya habido parentescos directos en otros países. Hasta el siglo XVIII tenía 5 órdenes dobles y es a mediados de este siglo cuando se le añade la 6 órden más grave para aumentar el registro. Hasta la actualidad en que sigue constando de 6 órdenes con 12 cuerdas pareadas, los 3 primeros pares metálicas y las 4ª, 5ª y 6ª entorchadas. Siempre se ha tocado con púa (a diferencia de algunos laúdes antiguos que se tocaban con la yema de los dedos). En la actualidad está habiendo una tendencia (con bastantes seguidores) de encordar la Bandurria con 6 cuerdas simples. Curiosamente se está obteniendo un sonido sorprendente, más limpio y menos bullanguero, mucho más matizado y aproximado al de la mandolina. Esto abriría nuevas posibilidades al instrumento, algo limitadas en su versión más tradicional. La afinación, en cuartas con todas las cuerdas pareadas, es una octava más alta que la del laúd, queda (de 1ª a 6ª) como sigue: [LaLa - MiMi - SiSi - Fa#Fa# - Do#Do# - Sol#Sol#] Similar al laúd árabe de mástil bastante más corto, este instrumento de orígen muy antiguo es según autores un antecesor de las mandolinas italianas. Actualmente, su uso está generalizado en Turquía, los países árabes y en todo el Magreb. Tiene 12 cuerdas de nylon pareadas en 6 órdenes. La longitud del mástil es de 62 cms. Las clavijas para tensar las cuerdas son de madera. Tiene un agujero grande de resonancia y dos pequeños, aunque hay variantes para los orificios de sonido incorporando, casi siempre, finos trabajos de punteado. De la familia de la mandolina, este cordófono natural de Méjico dispone de 12 cuerdas, agrupadas en 4 órdenes de 3 cuerdas cada una. Su afinación es igual que la de la mandolina: [Mi-La-Re-Sol], (de agudos a graves). Instrumento nacional por excelencia, los virtuosos como Cheo Hurtado llegan a realizar espectaculares interpretaciones a pesar de su aparente sencillez. Utiliza 4 cuerdas de nylon, afinadas en [Si-Fa#-Re-La] con la siguiente particularidad:
Imprescindible en los joropos, pero también utilizado en otras variedades musicales, se caracteriza por una gran variedad de técnicas de toque con la mano derecha, destacándo la variedad y compleja elaboración de sus repiques o "golpes". Para ello se utiliza la mano al completo incluyendo rasgados, arpegiados, punteados y golpes con palma, uñas y puño. Se han encontrado predecesores que datan de 3000 años A.C. en Egipto, apareciendo en España en el siglo XVI con 4 órdenes, siendo Carlos Amat quien ya lo tocaba con una técnica similar a la actual. Hay constancia de su existencia en Venezuela desde el siglo XVII. Guitarra tenor o solista, más pequeño que la guitarra española, se toca en varios países de Centro y Sudamérica, siendo especialmente popular en Méjico dónde se utiliza como solista fundamentalmente en tríos y cuartetos de boleros. Tiene 6 cuerdas de nylon y, a pesar de su nombre, está afinado una cuarta por encima de la guitarra clásica española, esto es, (de agudos a graves): [La-Mi-Do-Sol-Re-La] Por lo que se utilizan digitaciones prácticamente iguales a los de la guitarra para formar los acordes. Originario de Colombia, y de forma parecida a la guitarra (aunque más pequeño, del tamaño del requinto), es un instrumento sorprendente con un sonido espectacular. Tiene 4 órdenes triples de cuerdas metálicas. Las afinaciones (de agudos a graves) es como las cuatro primeras cuerdas de la guitarra, pero octavando una de cada trío de cuerdas: [MIMIMi - SiSiSi - solSolsol - reRere] [mIMImi - siSisi - solSolsol - reRere] La técnica de tocarlo es muy similar al tres cubano, punteando una línea armónica similar al "tumbao" cubano que sirve de soporte a la voz a la que acompaña. También se realizar solos y pasajes rasgados. Se utilizan maderas fuertes en su construcción ya que el grado de tensión de las cuerdas es de los más altos que se conocen en cordófonos. De orígen incierto, parece ser una adaptación de los guitarrillos o guitarricos llevados por los peninsulares que se afincaron en las islas. Existe una versión similar en Perú. De estos se diferencia en tener una caja más alargada, estrecha y abombada en su parte posterior. En Hispanoamérica hay formas de construcciós similares, como pueda ser la familia de los charangos y, sobre todo, el cuatro venezolano. No es extraño si consideramos la enorme emigración de canarios a Venezuela que sin duda llevaron su modelo de guitarrilo tiple. Utiliza 5 cuerdas dobles, aunque también se fabrican de 4. Tiene al menos 2 octavas, es decir, como mínimo 14 trastes. La técnica de tocado es fundamentalmente de rasgado, utilizándose para ello especialmente el dedo índice. Su afinación es [Re-La-Mi-Do-Sol] (de agudos a graves). Familia de pequeños guitarrillos, es el instrumento de cuerda más difundido a lo largo de toda la Cordillera Andina, encontrándose en países como Perú, Bolivia, Argentina, y el norte de Chile. Se cifra su orígen en el siglo XVIII. De caja posterior abombada, radicionalmente se ha venido utilizando para la caja el caparazón del quirquincho (armadillo autóctono), aunque en la actualidad es madera debido a la protección animal. De esta manera, además, han ganado en sonoridad. Hay una enorme variedad de charangos, en cuanto a tamaños, cajas (laminadas o enterizas, planas o abombadas), construcción, adornos, afinación, etc. La mayoría tienen 5 órdenes de cuerdas dobles de nylon y se tocan por digitación, aunque los hay de 6, 8 y 12 cuerdas e, incluso, 20 (en Perú). Como primera aproximación podemos clasificarlos en: 
En Bolivia, cuna por excelencia del Charango, la variedad es enorme, cambiando las características de una región a otra. En segundo lugar se muestra el Ronrroco, de caja poligonal. Hacer mención a los charangos del finísimo luthier boliviano Mauro Núñez, cuyas piezas son consideradas como Stadivarius de este instrumento, por los que se pueden pagar grandes sumas (de encontrar alguno). |
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De orígen portugués, es un instrumento de 4 cuerdas simples metálicas y de presencia tímbrica netamente aguda (tiple). Tiene forma de guitarra en miniatura y no se toca apoyandolo sobre pierna, sino manteniéndolo en vilo, sujetado por el brazo / asila derechos y la mano izquierda.
El cavaquiño portugués es de dimensiones menores y la tapa frontal no está barnizada (como en tantos instrumentos de cuerda tradicionales de este país). Se toca rasgándolo con los dedos como acompañamiento de voces.
